
Como en este divertido juego, “Polilla tramposa”, durante el “tiempo especial” ¡hasta las trampas son bienvenidas! Imagen: Devir
En ocasiones el comportamiento de nuestros hijos/as y alumnos/as nos genera muchas dificultades, incluso podemos llegar a pensar “no para quieto, a todo dice no, nunca hace caso, no sé qué hacer”. Sin embargo, siempre habrá algo que hacen bien, algo que, o bien no valoramos lo suficiente, o bien nos pasa desapercibido, como permanecer en silencio mientras ve la tele, jugar durante un rato en la bañera, repetir plato cuando hay un poco de verdura en el menú,… La siguiente tarea tiene como protagonista aquello que ya hacen bien, porque les gusta o porque es algo que controlan, y los objetivos son dos: mejorar vuestras habilidades de observación y entrenaros como fuentes de reforzamiento, de forma que poco a poco empecéis a reconocer otros comportamientos adecuados a lo largo del día 😉
Instrucciones “Tiempo especial de juego” (Puede utilizarse a diario)
- Acércate a tu hijo/a y únete a él como un mero espectador mientras está jugando solo o se dedica a una actividad que se le da bien. También puedes participar en el juego o actividad.
- Después empieza a comentar lo que hace, de forma concreta y positiva. Puedes decir cosas como: “vaya, si que juegas bien…”, “estoy impresionado por lo bien que…”, como si estuvieras retransmitiendo lo que ves. Aquí tenéis un listado de elogios que podéis utilizar, formado por gestos y expresiones verbales.
- Después de 15 ó 20 minutos, dile que has disfrutado mucho ese tiempo con él/ella y que te gustaría volver a repetirlo otro día.
Se puede jugar a cualquier cosa pero no debe dedicarse este tiempo a ver la televisión.
¡Y recuerda! Durante este tiempo especial:
No des órdenes ni hagas correcciones. Incluso si hace trampas jugando durante ese tiempo, puedes permitírselo hasta el momento en que acabe el tiempo especial.
Elogia de forma concreta, por ejemplo, es más útil decir “¡qué bien montas la grúa!”, “me gustan los colores que has elegido”, “se te da bien encontrar las piezas del puzle”, que “¡qué bien!”.
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