Como siempre defendemos en sesión, no hay pautas buenas o malas sin más, sino útiles o no, más o menos adecuadas según el contexto, aceptables o no…
Una táctica que encontramos habitualmente, al menos en nuestra cultura, es contar hasta tres cuando queremos que nuestros hijos/as hagan algo o dejen de hacer algo (Ej., dejar algo que han cogido, venir hasta donde estamos, empezar una tarea,…). Pero, ¿puede perjudicarnos esta pautas?
Si no consiguen su finalidad, pueden perjudicarnos a largo plazo.
¿Cómo puede perjudicarnos esta táctica?
El niño/a puede llegar a acostumbrarse a oírlo y no realizar lo que pedimos
Si no cumple, genera en nosotros enfado
Si no cumple, a menudo imponemos contacto físico (vamos a por él, lo sujetamos) u otra consecuencia no ajustada (Ej. Pues te quedas sin dibujos todo el fin de semana)
¿Cómo podemos beneficiarnos de ella?
Si por el contrario planificamos la consecuencia posterior, esta táctica puede tener mejores resultados. Para ello:
DECIDE. ¿Es un comportamiento grave, leve o moderado según tu criterio? ¿Qué consecuencias podrías establecer según el tipo de comportamiento y situación donde se dé?
AJUSTA. ¿Cuánto tiempo debe durar la consecuencia? Si no es un incumplimiento grave, ¿puede ser de varios minutos (Ej., ignorancia sistemática) o bien durante ese día? Si consideras que es un incumplimiento grave, ¿puedes retirar algo que le gusta mucho solamente ese día?
AVISA. Una de las pautas más importantes a tener en cuenta cuando proporcionamos una consecuencia negativa o castigo es que el niño/a esté avisado de antemano. Esto hace más “justa” la consecuencia y disminuye la probabilidad de que responda a ella con comportamiento inadecuado (Ej., rabietas).
Y RECUERDA, si cumple antes de llegar a tres, agradece y reconoce 😉
Enhorabuena a mi compi de insti por su trabajo. Me alegra enormemente. Grata sorpresa encontrarte por estos derroteros. De aquí en adelante te seguiré con atención.
Decirte, Beatriz, que pronto terminaré psicología, la empecé hace tres años, y voy por tercero… con lo que pronto seremos colegas ¡quién lo iba a decir! Un saludo y enhorabuena!
Hola José,
qué bueno saber de ti!
Me alegra que estés estudiando Psicología. Hay mucho por hacer en esta profesión 🙂
Un saludo y seguimos en contacto,
Beatriz
Lo pondremos en práctica!
Hola Mónica,
gracias por tu comentario. Antes de iniciar el uso de cualquier táctica o técnica os animo a responder a las siguientes preguntas:
– ¿queremos un cambio de comportamiento? ¿cuál es nuestro objetivo?
– ¿esta técnica o táctica nos permitirá observar un cambio en la dirección deseada (disminuirá o aumentará el comportamiento a largo plazo?
– ¿contamos con las habilidades necesarias para llevarlo a cabo? ¿contamos con el apoyo de los demás adultos?
– ¿podremos afrontar las dificultades que surjan durante el proceso?
– ¿qué es lo peor que puede pasar si utilizamos esta táctica o herramienta? ¿Hay peligro para alguna persona?
Esto nos permite tomar mejores decisiones y ajustar nuestro propio comportamiento a la situación 🙂
Un saludo,
Beatriz