Si haces todo lo posible por:
que tu hijo/a no se sienta solo en ningún momento,
no programar ninguna actividad para ti sin haberle pedido opinión,
plantearte abandonar actividades que te benefician para dedicarle aún más tiempo,
no retirarle ninguno de sus privilegios aunque esté avisado y la consecuencia sea ajustada,
que tenga siempre una respuesta, aunque sea ante su insistencia o exigencias,
que no pierda cuando juega ni sienta que ha fracasado en ninguna situación,
evitar que sienta el rechazo de los demás.
Quizás estés haciendo más probable:
que tu hijo/a tenga el manejo de las distintas situaciones donde tú intervienes,
que crea que todo tu tiempo libre es suyo y sin ti nada es interesante o divertido,
que crea merecer todo tipo de explicaciones, en cualquier momento y situación,
que crea que perder es lo peor que puede pasarle en la vida y reaccione como tal,
que crea que la vida siempre será así, planificada para que él/ella se sienta bien y
que su comportamiento no tiene consecuencias.
Hola, buenas tardes.
En primer lugar quiero agradecerle los consejos para cuando mi hijo de 3 años se llamaba tonto cuando quería algo o cuando alguien no hacía lo que él quería. Me dio resultado no darle importancia.
Quería consultarle sobre otro comportamiento. Él desde bebé se chupa el dedo gordo de la mano y desde que tiene un año quiero intentar que deje de hacerlo. Estoy todo el día diciéndole que no lo haga, lo hace con más frecuencia cuando tiene sueño y cuando está durmiendo. Me levantó en la noche a verlo y lo está haciendo. Por favor ¿es posible hacer algo para que lo deje de hacer? El próximo año entra al colegio y sería perjudicial que lo siga haciendo.
Atenta a sus consejos, gracias.
Hola Pamela,
gracias por tu comentario.
Según la información que me envías, chuparse el dedo puede estar mantenidos por varios factores. Uno de ellos puede ser la atención que recibe cuando lo hace, por lo que podría ser conveniente retirar tus peticiones y las de otras personas para que no se chupe el dedo. En su lugar podrías utilizar el elogio o reconocimiento verbal para cuando lo pilla sin chuparse el dedo 😉
En todo caso sería necesario registrar y observar si estas estrategias hacen que disminuya el tiempo o intensidad con la que se chupa el dedo.
Otro factor que puede estar manteniendo el comportamiento podría ser la estimulación que recibe al hacerlo, esto es, que le guste sentir el contacto entre su mano y su boca. Si bien es cierto que existen métodos para evitar ese contacto, su aplicación debe ser supervisada por un profesional, quien además debe guiar el aprendizaje “dormir sin chupar el dedo gordo”.
Como puedes imaginar, se trata de un procedimiento que excede mis recomendaciones a través del blog.
Te animo a buscar un profesional conductual, preferentemente especialista en comportamiento infantil, para llevarlo a cabo. Puedes contar con mi opinión antes de contar con sus servicios si te resulta útil 🙂
Un saludo,
Beatriz