En el segundo capítulo de la 9ª temporada, Rocío Ramos-Paúl “Supernanny” nos da las claves para mejorar el comportamiento de un niño que insulta y pega a su madre cuando ella le pide que deje de jugar con la “maquinita” o videoconsola. En este caso la psicóloga plantea conseguir los siguientes objetivos: momentos de juego en familia que no impliquen el uso de una pantalla, mayor seguimiento de órdenes, mayor tiempo dedicado a los deberes de clase y la lectura, eliminar agresiones e insultos durante los enfados. Para ello establece tres pautas:
- Comemos todos juntos y charlando. La hermana de 3 años come sola
- Jugamos todos juntos a algún juego que no sea un videojuego
- Apago y le doy a mamá la maquinita cuando acabe mi tiempo
A estas pautas se añade la ignorancia sistemática de las rabietas.
Y dos recompensas relacionadas con los comportamientos objetivo:
- Si no agrede durante todo el día puede elegir un juego de videoconsola
- Si entrega la maquinita tranquilamente gana tiempo extra para jugar con ella al día siguiente
Estas medidas ayudarán a que el contacto físico entre el niño y la madre sea cada vez más positivo y adecuado, y a que las reacciones emocionales del niño cuando deja de jugar con las videoconsolas (gritos, insultos, manotazos,…) sean menores 🙂
Vi el programa, y lo que es peor: seguí los comentarios suscitados a través de twitter sobre cómo el niño merecía un bofetón…
Me pareció que el conflicto era más que un videojuego: me pareció que la conducta del niño respecto a pegar e insultar parecía aprendida… Creo que se necesitaría trabajar mucho con la madre para que ganara confianza en sí misma y en su hijo, y trabajar mucho con el niño para que aprenda que se puede relacionar a través del cariño. A veces no sabemos lo que hay por solo lo que se muestra a cámara, pero espero que sigan contando con apoyo profesional y social para poder desarrollarse de otra manera.
Los niños no salen así; a menudo son víctimas de las circunstancias..,
Hola ¡Mamá qué sabe! Sin duda el comportamiento de este niño a la hora de dejar de jugar a los videojuegos ha sido aprendido, de forma que, al menos en algunas ocasiones, pegar e insultar le han servido para ganar unos minutos de maquinita, lo que hace más probable que reaccione de esa forma cuando la madre establece límites. Ciertamente el contexto de un niño influye en su comportamiento, siendo posible que la madre no le haya pegado o insultado anteriormente y que el niño haya aprendido estos comportamientos por observación de otras personas. Aquí Rocío establece las primeras pautas para disminuir las conductas “pegar” e “insultar”, lo que permite a la madre tener más actividades agradables y contacto positivo con su hijo. Los buenos resultados que consiga obtener y mantener le permitirán ganar confianza en sí misma 🙂