El verano es una gran oportunidad para conseguir los objetivos de comportamiento que tenemos para nuestros hijos e hijas, porque disponemos de más tiempo, más oportunidad para supervisar si se cumple, y más actividades reforzantes al alcance (esto quiere decir actividades que les gusta, que piden, que son agradables para ellos). Entre los objetivos más comunes están: aumentar la puntualidad por las mañanas, enseñarlos a vestirse solos o hacerse responsables del orden de su habitación. Uno de los objetivos más frecuentes para muchos padres y madres es terminar el plato de comida que hemos puesto. Siempre teniendo en cuenta que la cantidad y variedad que ofrecemos es apropiada para su edad, podemos conseguir nuestro objetivo aplicando el siguiente programa de puntos:
Vamos a dar 6 puntos (pueden ser macarrones, botones, gomas para el pelo,…) si completan tres tareas antes de las 3 de la tarde. Si no, no damos los puntos, pero no nos enfadamos. Ponemos por escrito las dos reglas. Este sería un ejemplo:
1. ¿Cómo conseguir 6 puntos?
Hago mi cama
Completo dos fichas de deberes
Termino el plato al mediodía
2. ¿En qué puedo gastar mis 6 puntos?
El helado de la tarde
Bajar a la piscina al día siguiente
Llevar un juguete al parque/piscina/playa
Les explicamos que si consiguen los puntos, pueden cambiarlos por uno de estos tres privilegios. En la segunda lista deben ir privilegios que estamos dispuestos a retirar, pues si no obtienen los puntos no podrán disfrutarlo, Ej., sin puntos, no podrá bajar a la piscina al día siguiente. Y si para vosotros es muy importante que realicen una actividad en concreto y queréis que la hagan “sí o sí” (ir al parque o a la piscina, ir a actividades deportivas,…) ¡no las incluyáis en el programa! 😉
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