Hoy es el primer día desde el inicio del estado de alarma en el que niños/as menores de 14 años pueden salir de casa para pasear y jugar con ciertas medidas de seguridad. Pero, ¿qué ocurre si nuestro hijo/a no quiere salir?
Son muchos los posibles motivos para que una persona no quiera salir de casa, desde su preferencia por actividades que realiza en ella hasta tener miedo o ciertos reparos a estas salidas. Sin embargo, no es necesario conocer cuál de ellos es el más importante para poner solución a esta dificultad 🙂
Desde Hazte con ellos os proponemos utilizar las siguientes pautas:
- Planifica las salidas de forma que el niño/a elija una o varias actividades que puede realizar durante las mismas. Puede incluso escoger qué juguetes llevar, pasar a saludar a algún amigo o familiar desde la calle, o hacer alguna pequeña compra en el supermercado de algo que haya pedido las últimas semanas. ¡A la vuelta puede contarle a otras personas cómo ha sido la experiencia!
- Reconoce sus esfuerzos por salir y cumplir el plan que habéis fijado (horario, ruta, actividades, comportamientos adecuados durante las salidas,…). Podemos recordar al niño/a que posiblemente cada día que salga a la calle le costará menos hacerlo. También podemos indicarle que se trata de una recompensa por lo bien que ha permanecido en casa todo este tiempo 🙂
- Disminuye las razones que das para salir. Estas son muchas, entre ellas hay relacionadas con la salud, la sociabilidad, el deporte, los beneficios del aire libre… Sin embargo, hasta no estar en la calle se recomienda no dar conversación sobre ello, para no reforzar o hacer más probable la resistencia del niño/a a salir. Podemos decir que sus quejas, peticiones de no salir, llantos,… funcionan en este caso igual que las rabietas y otros comportamientos que recomendamos ignorar 😉
- Sal a la calle. Si papá, mamá o los demás niños de la familia salen a la calle pueden servir de modelo al niño/a que no quiere salir. De esta forma observa que no pasa nada por hacerlo, que es divertido y permite hacer diferentes actividades que hace tiempo que no hacía.
- Llévalo a la calle. Si la oposición del niño a salir en muy grande, pero aún puedes llevarlo por ti mismo/a a la calle, esta es una opción que debemos barajar. Se trataría de llevarlo con guía física, con el menor contacto posible. Ejemplos de guía física son poner nuestras manos en los hombros del niño/a sin ocasionar daño pero con firmeza o cogerle en brazos para dirigirlo hacia la calle, mirando siempre por su seguridad física y la de las personas presentes. Las extremidades superiores (brazos, manos) e inferiores (piernas, pies), junto con la cabeza son las zonas donde mayor cuidado debemos poner. Esta pauta se utiliza en otras situaciones donde hay oposición, como pueden ser entrar o salir de la bañera, permanecer sentados en el coche o retirar de situaciones donde hay peligro. La guía física no se recomienda con niños/as a partir de los 7 años que presenten comportamientos inadecuados como pegar o tirar objetos.
[…] estas situaciones, además de afrontar el primer paso saliendo de casa, debemos dar a nuestros hijos/as instrucciones muy claras sobre qué es seguro hacer y qué no es […]