Hoy comenzamos una serie de posts que tienen como protagonista la alimentación de nuestros hij@s y alumn@s. Para ello contamos con “Mi hijo no come”, manual elaborado por Rocío Ramos-Paúl (más conocida como Supernanny) y Luis Torres Cardona. Nosotros hemos conseguido un ejemplar pero en varias librerías nos dicen que está descatalogado. Si no lo encontráis en papel lo podéis adquirir en formato e-book aquí.
Muchas familias describen cómo les ha ido el día en función de si su hijo ha comido o no, y evitan situaciones cotidianas como son salir a comer fuera o ir a comer con la familia porque el niño se niega a comer determinados alimentos o no es capaz de quedarse sentado a la mesa. Los autores del libro nos advierten de cómo el niño maneja las situaciones y a los adultos con su comportamiento, llevándonos a la siguiente dinámica:
No come –> Me preocupo mucho –> Come menos –> Sólo atiendo a este problema –> Maneja la atención a través de este problema –> Obtiene beneficios –> No quiere abandonar esta actitud –> No come.
El caso de Ainoa o cómo romper la cadena.
Ainoa es una niña de cuatro años que rechaza los sólidos. Sus padres tienen que triturar todo lo que come y no salen a comer con amigos porque están pendientes de su comida. Pero la preocupación no se limita a ellos, pues toda la familia está pendiente de los avances y retrocesos de la niña: “mis padres nos llaman todos los días después de la cena para preguntar qué ha comido”. Por tanto, Ainoa sabe que es el centro de atención por lo que hace durante la comida. Antes de introducir cambios en la dieta de la niña, los expertos proponen llevar a cabo una serie de cambios:
- Los padres deben centrarse en las cosas que sí le gustan a la niña y lo que sabe hacer. Así, por ejemplo cuando llaman los abuelos, hablan de lo bien que ha recogido sus juguetes o lo rápido que se ha vestido sola ese día.
- No hablan delante de ella de lo que ha comido o ha dejado de comer.
- Ainoa empieza a participar en todos los preparativos que tienen que ver con la comida: prepararla, poner la mesa, recoger su plato…
- Continúan con las rutinas de la familia: salir a comer fuera o invitar a un amigo a comer a casa, haciendo de estas comidas “eventos especiales” para ella.
Con pautas como estas se consigue que el problema no sea el centro de atención, los más pequeños consiguen beneficios sólo por sus avances y podemos planificar un hábito de alimentación saludable 😉
En vuestro caso, ¿tienen las dificultades con la comida todo el protagonismo?
Hola, mi hijo de 3 años lleva mal las cenas.
A lo mejor le preparo una salchicha, se la hago a trocitos, lo mastica pero lo escupe y ya no quiere más.
Si para comer le doy guisado con carne se lo come muy bien, pero si son cosas como hamburguesa o longaniza no. De fruta únicamente le gusta el plátano, cuando le doy otra fruta nada más verla la chupa como si tuviera miedo y ya no la quiere.
¿Qué puedo hacer? ¿Es algún problema o solo cuestión de tiempo?
Muchas gracias
Hola Sandra,
muchas gracias por tu consulta. Al tratarse de dificultades relacionadas con la alimentación te recomiendo contar con un profesional que te ayude a decidir qué pautas son las más adecuadas, así como la supervisión de su pediatra sobre la cantidad y variedad de alimentos que toma el niño.
A partir de la breve información que me envías podría deducir que no se trata de un problema relacionado con masticar y tragar, pues hay alimentos que ya toma sin problema. Podríamos estar hablando más bien de una elección de alimentos, distinguiendo entre aquellos que traga finalmente y lo que no, aunque pueden estar participando otros factores. Para saberlo con seguridad el profesional debe realizar un análisis de las situaciones:
– horas del día en que se ofrece comida, variedad y cantidad
– si el niño come solo o le damos de comer
– si insistimos cuando no come, elogiamos o premiamos cuando sí come
– si ofrecemos una comida distinta cuando escupe la primera que ofrecemos
– etc.
Dependiendo de qué está manteniendo el problema (Ej., evita alimentos que no le gustan, obtiene atención por parte de los adultos cuando no come, obtiene alimentos que le gustan más cuando escupe lo que hemos ofrecido primero, existe o no períodos de tiempo en los que el niño tiene hambre…) se debe optar por unas pautas u otras.
Si tienes cualquier duda al respecto, incluido el perfil del profesional que atiende estas dificultades, no dudes en decírmelo.
Un saludo,
Beatriz
Mi hijo de un año no quiere comer en casa de sus abuelos. Cierra la boca hasta la hora de cenar cuando ya estamos en casa. Los días que estamos su padre o yo hace todas las comidas estupendas. Pero el día que tiene que hacerlo en casa de sus abuelos no… Que podemos hacer??? Gracias
Hola Alba,
muchas gracias por tu consulta. Dada la edad de tu hijo sería necesario planificar una intervención con múltiples componentes, ya que con dos o tres años se puede establecer con éxito un programa de puntos donde se premia al niño por comer en casa de los abuelos, pero quizás al ser tan pequeño no daría resultado.
En primer lugar y de forma imprescindible os recomiendo contar con un profesional que lleve a cabo un análisis funcional de la situación, el cual incluye la hora de cada comida y las cantidades a lo largo del día, platos que rechaza y platos que accede a comer, comportamiento de los adultos cuando come y cuando no come, rutina que se sigue a la hora de comer,… entre otra información de interés.
Algunas de las pautas que podrían ser útiles, y que en todo caso un profesional debe supervisar, son:
– ofrecerle los alimentos que más le gusten cuando está en casa de los abuelos,
– no intentar convencerle para que coma allí, y retirar la atención si no come,
– establecer un “tiempo para comer”, pasado el cual se retira la comida,
– ofrecerle jugar con un juguete, ver sus dibujos favoritos o comer algo que le guste mucho en las ocasiones en que come y no dárselos cuando no come,
– y/o planificar una serie de días seguidos donde el niño realice todas las comidas en casa de los abuelos.
Es muy importante que una vez que se acuerden las pautas, todos los adultos actúen de la misma forma en las mismas situaciones 🙂
Quedo atenta a cualquier duda al respecto.
Un saludo,
Beatriz
Buenas tardes. Mi bebé de 13 meses solo come en la guardería. En casa la sentamos en la trona, le ponemos el plato y ya comienza a lloriquear y a girarse. Antes la entreteníamos con juguetes e iba comiendo, pero hace dos semana que no lo hacemos. Empezó bien pero ahora se niega a comer. No sabemos qué hacer… Algún consejo? Gracias
Hola Analba,
muchas gracias por tu consulta.
No es de extrañar que un niño/a muestre diferente comportamiento en distintos contextos, como es el caso. Esto se debe a que, aunque se trate de hacer lo mismo, cada situación tiene unas características ante las cuales la niña ha aprendido a responder de forma diferente (comiendo/comiendo algo/no comiendo), y a su vez hace que los adultos que están presentes en una y otra situación actúen de forma diferente.
Dicho esto, y dado que no comer a menudo supone una preocupación para los padres/madres que hacemos todo lo posible para que coman, os recomiendo contar con un profesional que os ayude a:
– Planificar y supervisar las horas de comida, la cantidad y variedad ofrecida a lo largo del día, de forma que la niña llegue con apetito a la hora de comer, entre otras condiciones.
– Planificar y supervisar las consecuencias establecidas cuando come (Ej., proporción de atención, juego posterior, ver dibujos de forma más o menos exclusiva,…) y cuando no come (Ej., retirada de atención, retirada del plato pasado cierto tiempo, no presentación de alimentos hasta la próxima comida,…).
– Evaluar la posibilidad de utilizar técnicas más o menos directivas para hacer que coma.
También sería muy recomendable que llevase a cabo una observación del comportamiento objetivo en la guardería para detectar otras claves contextuales, entre ellas el comportamiento de los profesionales durante las comidas.
Quedo atenta a cualquier duda al respecto.
Un saludo,
Beatriz
Buenas tardes, mi hijo de 3 años y medio no quiere comer, sólo quiere tomar pecho, y pastas o papas fritas. Llora cuando ve vegetales, las comidas guisadas o cualquier alimento le dan asco. Dice que el pollo, la carne y el pescado no son para los niños ¿Qué hago?
Hola Karla, gracias por tu comentario.
En este caso sería necesario introducir poco a poco en su dieta nuevos alimentos con diferentes preparaciones (cocido, entero, pasado,…) El procedimiento incluye la presentación de los nuevos alimentos en pequeñas cantidades, y la restricción de los que ya toma. Como puedes imaginar, es un procedimiento complejo donde la supervisión del profesional es esencial. Por ello, te recomiendo buscar un especilista en psicología conductual en tu ciudad que se comprometa a llevarlo a cabo.
Si quieres tener más infomación sobre ese procedimiento no dudes en escribirme a hazteconellos@gmail.com
Un saludo,
Beatriz
Mi hija de 26 meses no come solido. Siempre ha comido muy bien pero pure. No acepta ni trocitos pequeños en el pure.
Eso si, las galletas, bollos, algun mordisco a la fruta, pan y los gusanitos los come entre horas como si nada.
Ahora estoy intentando que coma solido, porque en la guarderia me han dicho que el año que viene no la pueden dar pure. Este año lo han hecho como excepcion.
Como os digo, no come solido ni en la guarde, ni con las abuelas, el papi ni conmigo.
Las profesoras me han comentado que la tengo que poner la comida solida, sentarla y que coma. Pero se pone a llorar en cuanto ve que no es pure y no quiere. No abre la boca para nada. En unos minutos se levanta y se va, llevamos tres dias, sin que coma ni cene nada. El desayuno, lo toma muy bien, leche con magdalenas, cereales o galletas. Eso lo come sin problemas!!
La merienda, la come de vez en cuando, ya que hemos dejado la papilla de frutas por trozos de fruta.
Que puedo hacer para que coma?? Que pasos tengo que seguir?? Que hago mal??
Un madre deseperada.
Hola Beatriz, gracias por tu consulta. Te recomiendo que busques ayuda de un profesional de la Psicología que te ayude a:
– Definir el problema: qué come actualmente tu hija (cantidad, variedad,…), en qué situaciones come sólido, qué ocurre cuando come sólido y qué cuando come puré, come sola o con ayuda, qué otras rutinas lleva a cabo de forma independiente,…
– Definir objetivos: qué se espera que coma a su edad, enseñar a comer sola, fomentar otros hábitos de autonomía, qué nuevos alimentos queremos introducir, en qué cantidad y forma…
– Establecer un procedimiento: cómo presentar los alimentos nuevos en combinación con los que ya toma, qué cantidad ofrecemos, cómo reforzar los avances, fomentar comportamientos relacionados con nuestros objetivos.
Escríbeme a hazteconellos@gmail.com para asesorarte en la búsqueda del profesional más adecuado. Un saludo,
Beatriz
Hola, tengo una nieta de tres años que no prueba ningún alimento sólido. Yo estoy preocupada y su madre angustiada.
Les pido por favor si pueden aconsejarme a qué especialista llevarla o qué método seguir para lograrlo. Un saludo
Hola María Jesús, muchas gracias por tu consulta.
Os respondo directamente al email. Un saludo,
Beatriz
Hola María Jesús,
si me indicas dónde vivís quizás os pueda ayudar a encontrar un profesional que lleve a cabo la intervención.
Si lo prefieres puedes escribirme a hazteconellos@gmail.com
Un saludo,
Beatriz