Un comportamiento muy común entre los 2 y los 9 años de edad es que nuestros hijos o alumnos nos dediquen algún insulto o imiten lo que les decimos. Muchos padres y madres ven agotada su paciencia ante este comportamiento, y a menudo dan algún tipo de respuesta o imponen alguna consecuencia: “La próxima vez que me digas “tonto” te quedas sin dibujos”, “Que sea la última vez que me dices eso”, “¡Pero cómo te atreves, mira el mocoso lo que me dice!”, “Eso sí que no te lo permito”. Los más pequeños buscan estas situaciones porque con sólo una palabra tienen toda nuestra atención, y son testigos de nuestras dificultades para hacerles frente 🙁
¿Qué puedo hacer para que deje de llamarme así?
Para disminuir o eliminar este comportamiento vamos a ignorarlo cada vez que se produzca, esto es:
- No le hablamos (no le amenazamos con ninguna consecuencia ni le reñimos)
- No le miramos (no debe haber contacto visual)
- No le tocamos (no lo llevamos a ningún sitio, no lo zarandeamos,…)
Esta es una de las técnicas más difíciles de llevar a cabo, la principal razón es que estamos acostumbrados a reaccionar ante este comportamiento y nos resulta muy difícil dejarlo pasar. Trucos para ignorarlo con éxito:
- Más que un insulto, puedes verlo como una broma mal entendida por su parte
- Para que te resulte más fácil puedes tararear una canción, contar del 1 al 100, ir a otra habitación…
- Piensa en los beneficios a largo plazo: ¿cuánto tiempo más quieres soportar ese comportamiento? Si quieres que acabe lo antes posible, debes seguir las instrucciones al pie de la letra.
AVISO I. Lo más importante es que si has decidido ignorar los insultos lo hagas todas las veces que aparecen. Imagínate que llevas una hora y 20 minutos ignorándolo estoicamente (sin mirarlo, tocarlo ni hablarle cuando te insulta) y entonces le sueltas un “¡que te he dicho que ya está bien!, ¡que a mi no me insultas!”. Acabas de “ganar” una hora y 20 minutos de llamadas de atención inadecuadas para el próximo día 🙁
AVISO II. El comportamiento no va a descender cuando empieces a ignorarlo, al contrario, va a hacerse más intenso: más volumen, mayor variedad de insultos, se darán otros comportamientos no deseados al mismo tiempo… La explicación es muy sencilla: quieren conseguir el mismo efecto que antes, ¡cueste lo que cueste!. Cuidado: no ignores insultos “pequeños” y prestes atención a insultos “graves” o les estarás enseñando qué tienen que decirte 😉
AVISO III. Vamos a ignorar los insultos cuando buscan conseguir nuestra atención. Si le habéis pedido que haga algo como recoger su habitación, hacer los deberes, ir a merendar,… y utiliza los insultos para evitar la tarea, no podemos ignorar la desobediencia y habrá que establecer una consecuencia.
Muy útil. Gracias por compartir!!
A mí mis sobrinos me llaman loca. Resulta que ellos, que son muy pequeños, no saben que tuve dos abortos por malformación y a raíz de ahí me hice unas pruebas y me salió agenesia de cuerpo calloso completa. Toda la vida la he hecho normal. Vamos que me he defendido sola. Y no he tenido que depender de nadie.
Mi hermano, su mujer y mi madre les dicen que no me digan eso… Yo les digo que estoy loca por ellos. Creo que notan que soy diferente a todos los de alrededor. Qué podemos decir o hacer? Gracias
Hola Nuria,
muchas gracias por tu comentario.
En vuestro caso os recomiendo hacer exactamente lo mismo que se propone en el post para la palabra “tonto”:
– NO responder nada ante el uso de la palabra “loca”
– NO dar explicaciones, argumentos, razones para no utilizar esa palabra
– NO tener contacto físico ni ocular con ellos cuando la utilicen
– RECONOCER por medio del elogio u otras formas el uso de palabras adecuadas como “tita”, “Nuria” y relacionadas
Esto debe llevarse a cabo por todos los adultos involucrados en la situación, en TODAS las situaciones en las que se dé. De lo contrario, su uso será más probable 🙁
Esta es la única forma en que el aprendizaje “no utilizar la palabra loca” se conseguirá, aunque al principio observéis un incremento del comportamiento inadecuado propio del procedimiento extinción.
Quedo atenta a cualquier duda al respecto.
Un saludo,
Beatriz
Muchas veces lo aprenden de los dibujos animados. Ben y Holly lo dicen. Peppa pig, la gata Lupe, etc.
Así que se nos escapa muchas veces de las manos.
Hola Alina,
muchas gracias por tu comentario. Tienes toda la razón, los niños/as ven y oyen muchas cosas a lo largo del día y en los diferentes contextos donde pasan su tiempo (colegio, casa, casa de los abuelos, parque, televisión,…).
Por eso insistimos a los padres y madres que NO es tan importante el por qué lo dicen, sino PARA QUÉ lo dicen, qué obtienen diciéndolo. En la mayoría de las ocasiones lo dicen porque así obtienen la atención de los adultos, aunque sea mediante una regañina, o porque evitan de esta forma hacer algo que les hemos pedido o escapar de una situación que no les gusta.
Un saludo,
Beatriz
Hola, mi hijo tiene 4 años y dice tonta y fea cuando no quiere obedecer, para manifestar desacuerdo por algo, o cuando está molesto. Qué puedo hacer o qué clase de consecuencia le puedo enseñar a esa edad. Gracias
Hola Jenn,
gracias por tu consulta. El procedimiento que encuentras en este post es el recomendado para el comportamiento que nos comentas. Es más, puede ser útil para todas aquellas situaciones donde:
– las necesidades básicas del niño/a están cubiertas (alimentación, sueño, vestido, resguardo y seguridad,…)
– no hay peligro para el niño/a u otras personas presentes
Recuerda que, una vez decidida a utilizarlo es importante actuar de la misma forma en las mismas ocasiones. Si el comportamiento empeora e incluye nuevos comportamientos que sí son peligrosos, se recomienda establecer para ellos una consecuencia diferente (ej., retirada del niño/a de la situación, retirada del juguete o juego que estaba utilizando, reparación del daño recogiendo, colocando o reparando aquello que dañó, retirada de un privilegio durante un número de días ajustado al comportamiento,…).
No dudes en consultarnos cualquier detalle al respecto.
Un saludo,
Beatriz
Mi hijito de 3 años me dijo tonto y que él también es tonto. Le pregunté por qué dice eso, porque estoy segura que aquí en mi casa nadie dice eso, y él me dijo que fue su amiga Luciana. ¿Qué puedo hacer?
Dado que no es un comportamiento que suponga peligro para él ni para otras personas, y que te gustaría que no se diese más, la mejor opción es ignorarlo de forma sistemática, esto es, no prestar ningún tipo de atención a ese y otros comentarios parecidos. Los niños y niñas a menudo oyen decir insultos más o menos graves a otros niños y adultos y, por curiosidad, prueban a ver qué efecto tienen en nosotros, cómo respondemos, qué cara ponemos… 🙂