Se utiliza con frecuencia la expresión “técnica de estudio” para referirnos a tácticas, herramientas e incluso “trucos” que nos ayudan a memorizar y manejar diferentes tipos de información académica. La oferta es muy amplia, aunque podríamos resumirlas en “practicar de forma constante aquellas tareas que mejores resultados nos dan”, entiendo como mejores resultados más respuestas correctas y mejores calificaciones.
Sin embargo, estudiar implica muchos otros comportamientos a los que no siempre se presta atención, como son:
- permanecer sentados
- preparar el material escolar que vamos a necesitar
- saber qué tenemos que estudiar
- leer y comprender lo que hemos leído
- coger el lápiz y escribir
- y, una vez conseguido esto, repetir con una determinada frecuencia los procedimientos que han sido útiles anteriormente o para otras personas (ya sea subrayar, hacer esquema, decir la lección en alto, responder a preguntas de comprobación…)
Dado que no todos los niños/as presentan estas habilidades, deben de entrenarse ANTES de utilizar otra técnica de estudio. De lo contrario, no será posible obtener buenos resultados 🙁
Para trabajar el establecimiento de estas rutinas, os proponemos utilizar el siguiente registro, acompañado siempre por el reconocimiento verbal y demás recompensas para hacer más probable su seguimiento 🙂
Registro: registro-tecnica-de-estudio-docx
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