Si bien es cierto que algunos chistes utilizan prejuicios en cuanto a edad, sexo y demás condiciones, por otro lado son una herramienta para afrontar la realidad con humor, interactuar de forma relajada cuando estamos en grupo y ejercitar nuestras habilidades sociales (hacer amigos, animar a otra persona cuando lo necesita, generar conversación…) cuando no son ofensivos.
Aquí os presentamos dos páginas con chistes que los más pequeños pueden visitar, y que os pueden servir a vosotros mismos como recurso. Os proponemos que los utilicéis en momentos de ocio, para reforzar su buen comportamiento o para presentarles otra perspectiva de lo que les preocupa en su día a día. También podéis jugar a contarlos, ejercitando así su memoria, expresividad y creatividad. Valen los inventados si hacen reír… ¡y gana el que más chistes recuerde!
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