“Hola, tengo un niño de 8 que no me deja sola ni un momento. La situación se ha agravado desde hace un mes: no quiere dormir solo en su cuarto, me acompaña a todos lados, incluso cuando me baño está pendiente de mí. ¿Qué debo hacer? Esto no es vida no para él ni para mí. Gracias.”
Las peticiones o exigencias de los más pequeños de estar siempre acompañados, ir donde nosotros vamos o hacer lo que nosotros hacemos pueden darse a cualquier edad, y suponen una pérdida de independencia e intimidad que para muchos padres y madres se convierte en problema.
Contamos con varias alternativas para, por un lado, incrementar su autonomía, y por otro disminuir sus peticiones de tener siempre compañía y compartir todas las actividades.
Uso del elogio y reconocimiento. Para que el niño/a sepa qué comportamientos son adecuados y esperamos de él, debemos elogiarle y reconocerle en los momentos en que muestre autonomía. Para ello debemos elegir de antemano qué comportamientos merecen nuestro elogio y atención en este área, entre ellos:
- inicia una actividad solo/a
- realiza una actividad solo/a
- no pide hacer una actividad con un adulto
- permite que un adulto realice una actividad en solitario
Programa de puntos. Otra pauta que favorece que el niño/a realice rutinas o actividades por sí solo es establecer recompensas asociadas. Asimismo, debemos elegir qué comportamientos o tareas vamos a recompensar, y qué recompensas podrá conseguir a cambio. Si, como en el caso consultado, dormir solos no ha sido un problema hasta ahora, podemos incluirlo en el programa de puntos. Si es un problema de más larga duración debemos afrontarlo de forma específica.
El siguientes es un ejemplo de programa de puntos para fomentar la independencia:
Tareas que debo realizar:
- Duermo en mi cama solo desde el principio y hasta que me levanto por la mañana 1 punto
- Dejo que papá y mamá utilicen el baño sin mi presencia 1 punto
- Dedico 15 minutos a jugar solo en mi habitación y sin compañía 1 punto
- Dedico 20 minutos a mis tareas en mi habitación y sin compañía 1 punto
El tiempo que se pide llevar a cabo una tarea debe ser el tiempo que el niño/a sea capaz de dedicar en función de su edad y habilidades, aunque se recomienda empezar pidiendo algo menos y una vez conseguido ir aumentándolo.
Recompensas que puedo disfrutar si consigo los 4 puntos:
Parque, helado, piscina, ir a casa de amigo/a, un amigo/a viene a casa, cine, comer fuera, sacar bici o patinete, chucherías, un regalo pequeño, estampas,…
En esta lista debe incluirse lo que más le gusta y lo que más le gusta hacer, siempre que estemos dispuestos a no proporcionárselo si no se obtienen los puntos necesarios.
Dirección física. Si el niño/a insiste en permanecer cerca del adulto en todo momento, podemos establecer límites utilizando su desplazamiento físico, es decir, dirigiéndolo físicamente de forma firme pero sin brusquedad a otra habitación una y otra vez hasta que permanezca allí, sin mostrar enfado ni dar conversación. También cabe la posibilidad de mantenernos a nosotros mismos en un espacio cerrado por un tiempo limitado, como es el baño, de forma que él/ella no pueda acceder, siempre que existan las medidas necesarias de seguridad y supervisión.
Deja una respuesta