Artículo original por Lori Lite
¡Nada peor que darnos cuenta de que el niño que grita en el avión es el nuestro! El espacio tan justo y la mirada crítica de los pasajeros ponen a padres y madres en una situación poco ventajosa. Además, la mayoría de los niños se da cuenta de que es menos probable que se imponga disciplina en público. ¿Qué podemos hacer para disfrutar de un viaje con niños libre de estrés?
Prepara una maleta con actividades como plastilina de diferentes colores que no manche, diferentes herramientas para modelar (cuchillo de plástico, esponja, moldes,…), ceras para colorear, libros con pegatinas, revistas o cómics,…
Planifica más tiempo del que necesitas para hacer el viaje: meter prisa a un niño puede dar como resultado llantos y quejas.
Prepara aperitivos y bebidas para el viaje. La mayoría de aerolíneas no ofrecen comida, o bien ofrecen poco más que cacahuetes o galletas saladas. Tener hambre o sed también puede producir rabietas y llantos.
Lleva un portátil con películas y auriculares para mantenerlos entretenidos.
Lleva también música relajante o música clásica. Esto ayudará a que duerma hasta que aterricéis.
La mayoría de los niños llora durante el despegue y el aterrizaje. Para ello es útil establecer un “momento de biberón”, de forma que la succión les ayude a liberar la presión de sus oídos. Los mayores también pueden sobrellevarlo mejor tomando alguna chuchería en esos momentos.
Se aconseja enseñar de antemano técnicas de relajación básicas, como centrarse en su propia respiración al tomar y soltar el aire. Incluso los niños más pequeños pueden tranquilizarse siguiendo la respiración estable de papá o mamá.
Acostúmbralos a la palabra “No”. Intentar establecer límites por primera vez durante un viaje largo puede ser motivo de resistencia. Recuerda que tales límites les hacen sentirse seguros y calmados en las diferentes situaciones 😉
Deja que lleven su propio equipaje y que se hagan responsables de él. Esto les hará implicarse, sentirse independientes y mejorar la opinión que tienen sobre si mismos (también conocido como “autoestima”). Entre las cosas que llevan, se recomienda que esté algún objeto o juguete preferido que haga disminuir su miedo / ansiedad durante el vuelo ¡y al que puede contar qué va a ocurrir en cada momento!
Algunos niños están muy apegados a su cochecito y cuando lo pasamos por el control de seguridad o lo dejamos a la entrada del avión no les gusta nada. Simular esta situación en casa hará menos probables los gritos y peticiones cuando llegue el momento.
También los hay que no soportan tener puesto el cinturón de seguridad. Además de entrenar que se pongan el cinturón en el coche, podéis simular en casa que montáis en avión, con algunos complementos de los que se utilizan en él.
Asegúrate de que duermen bien la noche de antes, así estarán de buen humor y aceptarán mejor los cambios y propuestas durante el viaje.
Como complemento a estas pautas, un programa de puntos puede ser una buena idea para premiar su paciencia y el seguimiento de órdenes en el trayecto 🙂
Lori Lite es fundadora de Stress Free Kids, una línea de libros y CDs diseñados para ayudar a niños, adolescentes y adultos a manejar el estrés, la ansiedad y la ira. Podéis seguirla en Twitter y Facebook.
Deja una respuesta