Artículo original por Lori Lite
Durante las celebraciones familiares a menudo se escuchan opiniones sobre lo que hacen o no hacen nuestros hijos/as, el ambiente está más pensado para los adultos que para los niños/as, y tenemos unas expectativas elevadas sobre su buen comportamiento.
Además, no planificar actividades de ocio o los horarios puede conllevar la aparición de llamadas de atención inadecuadas, desobediencia o demandas exageradas por parte de los más pequeños, difíciles de gestionar ante la atenta mirada de los demás 🙁
Las vacaciones conllevan un aumento de actividad, viajes, cambios en las rutinas y estrés familiar que pueden reflejarse en el comportamiento de los niños/as.
Nuestra selección de consejos para disfrutar de cualquier celebración es la siguiente:
- Familiariza a tus hijos con los distintos parientes antes de la reunión. Enséñale fotos de tíos, tías, primos y primas para que, cuando los conozcan, se encuentren más cómodos. Puedes llevar a cabo un juego de memoria con las fotografías.
- Escoge varios juegos sencillos que ya conozcan. Prepara un lugar seguro de la casa donde puedan jugar de forma relajada y música o historias que puedan escuchar.
- Juega con ellos. Planifica descansos en tu actividad social para dedicárselos, por ejemplo, 15 minutos cada 45 minutos.
- Reconoce por no interrumpir. Si tu hijo/a interrumpe con frecuencia la celebración o las conversaciones entre adultos, adelántate y elógiale por no interrumpir antes de que lo haga 😉
- Asigna tareas en casa apropiadas para su edad (guardar sus juguetes, quitar y poner la mesa, ayudar a preparar la comida,…) aunque no lo hagan tan bien como lo harías tú 🙂
- Enséñales al menos una técnica de relajación que puedan utilizar cuando se sientan nerviosos o se enfaden. Practica tú también para que vean qué beneficios tiene.
- Ten en cuenta sus horarios de alimentación y sueño. Prepara algo de comer ligero para llevar a las visitas y salidas en general. Antes de acostarles dedica unos 30 minutos a reducir progresivamente su nivel de actividad con alguna actividad agradable.
- La compañía e interacción constante puede resultar agotadora. Permíteles descansos durante las reuniones familiares saliendo al parque o a dar una vuelta.
- Y por último, prepárate para lo peor… ¡y disfruta!
Hola Beatriz! Me gusta tu estilo de gestionar a través de las emociones los comportamientos; así como anticiparnos a los conflictos empatizando con su forma de sentir y comprender…
Habría la posibilidad de seguir tu blog por mail?
Un abrazo y feliz año!
Gracias Débora por tus palabras. Somos fans de ¡Mamá qué sabe! por los recursos que aporta y su estilo al comunicar 🙂
Acabo de instalar una opción muy sencilla arriba a la derecha para suscribir por email.
¡Gracias de nuevo!