El riesgo de lesiones graves puede verse significativamente disminuido cuando los niños van sentados en una silla apropiada o llevan el cinturón de seguridad abrochado. Pero, ¿se les pone siempre? A menudo no quieren sentarse en su silla especial acoplada al asiento, ni quieren que le abrochen, y se resisten tanto que al final los padres ceden. Después de todo, “sólo” va a ser una vuelta o una visita al supermercado.
Es de vital importancia que, a pesar de su resistencia, insistas en que cumpla las normas de seguridad. Además de proporcionar mayor seguridad en caso de accidente, hará que mejore su comportamiento en general durante los trayectos en coche. ¿Cómo conseguirlo?
Abróchate tú también. Nada da mejores resultados que el buen ejemplo 🙂
Empieza pronto. Enséñale desde las primeras veces que vaya sentado que el uso del asiento protegido y del cinturón son reglas sin excepción. Asegúrate de que está instalado correctamente y cumple con las normas de seguridad. Cuando sea necesario, cúbrelo con toallas para evitar que el asiento se caliente o se ponga pegajoso. Enséñale también a abrocharse él mismo cuando tenga suficiente destreza y verifica que está bien colocado antes de dar “la señal de despegue”. Explícale lo que puede ocurrir si no lo llevamos puesto utilizando como ejemplo las cosas que se caen cuando frenamos o tomamos una curva pronunciada.
Conviértelo en regla. Hasta que todos tengáis bien puesto el cinturón, no pongas el coche en marcha. Si nunca antes le habías pedido que se lo pusiera, puedes organizar una salida que le guste mucho y decirle que podrá ir si lo lleva abrochado desde que arranca hasta que llega al destino y se le dé permiso para desabrocharlo. También puedes poner por escrito las reglas para ir en coche en el cabecero de los asientos, para que nadie se sienta tentado a saltárselas. Muy importante: no seas permisivo, no cambies las reglas, aunque vayas a hacer un trayecto corto. Estas reglas pueden incluir no distraer al conductor, no tirar objetos por la ventanilla, etc. y pueden compartirse con otras personas que lleven a vuestros hijos.
Planifica actividades. Hay varios objetos que no debes olvidar si sales de viaje con niños pequeños, entre ellos una caja con varios juguetes apropiados. También el adulto que no conduce puede plantear varios juegos. La idea es que sólo pueda tener acceso a esos juguetes en el coche, siempre que acceda a ponerse el cinturón y/o estar sentado en su silla. Si son varios niños y uno de ellos cumple las reglas, premia su comportamiento de forma verbal y con ese tipo de juegos y juguetes, de forma que quede claro lo que esperas de ellos en estas situaciones. Aquí os dejamos algunas propuestas:
Dile lo mucho que te gusta que vaya abrochado y que siga las reglas. Si lo tiene puesto durante todo el trayecto, recompénsale parando a tomar algo de vuelta a casa. También podrá ganar el título de “Capitán Cinturón” o “Copiloto del día”, o pegatinas que puede cambiar por otras recompensas. Igualmente, ante el mal comportamiento (si se desabrocha o arma jaleo) habrá que tomar medidas como parar el coche, haciéndole saber que no vamos a permitirlo. Si persiste, estará sentado con el cinturón puesto tantos minutos como años tenga (hasta un máximo de 10) cuando lleguéis al destino. Otra opción es establecer consecuencias a la llegada o bien quedarse en casa en la próxima salida, siempre cumpliendo las consecuencias avisadas, la única forma de que sean efectivas 😉
Fuente: “Portarse bien” S. Gaber (Ed. Medici, 2007)
[…] los hay que no soportan tener puesto el cinturón de seguridad. Además de entrenar que se pongan el cinturón en el coche, podéis simular en casa que montáis en avión, con algunos complementos de los que se utilizan en […]