
Los niños y niñas que agreden a otros pueden mostrar comportamientos adecuados en otras áreas. Detectarlos y reforzarlos hará menos probables los inadecuados 🙂
Llamamos “acoso escolar” a cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo del tiempo, tanto en el aula como a través de las redes sociales. Y existen varios programas orientados a prevenir y tratar los casos de acoso escolar en los centros educativos mediante la enseñanza de estrategias de protección, dinámicas de cooperación y protocolos diseñados para pedir y proporcionar ayuda. Sin embargo, no todos los centros utilizan estos programas y a menudo se actúa de forma perjudicial para los niños y niñas implicados.
Hoy os alertamos de tres errores muy comunes en su tratamiento:
– Ser “líder” no es un mal comportamiento. No culpes al niño que sufre el mal comportamiento. Insultar, agredir físicamente o intentar que un niño se quede aislado es mal comportamiento. Sacar buenas notas, elegir con quién me junto y ser un referente para mis compañeros/as no es mal comportamiento.
– “Hay que juntarse con todos”. No fuerces que el agresor y el agredido sean amigos dejándolos solos u obligando al agredido a que lo integre en su grupo. Los principales objetivos de la intervención deben ser garantizar de ahora en adelante el bienestar físico y psicológico del alumno/a que sufre los comportamientos inadecuados de sus compañeros/as, no forzar relaciones de amistad para las que no existe fundamento previo.
– Recuerda: el agresor también mostrará comportamientos adecuados. Establecerse consecuencias ajustadas para que el mal comportamiento se reduzca o elimine, pero no olvides reforzar los comportamientos adecuados del niño/a que agrede en otras áreas, planificando para él/ella recompensas sociales y materiales.
Hace algunas semanas leíamos un artículo muy interesante sobre la forma en que se afronta el acoso escolar en el sistema educativo de Finlandia. Se hace a través de un programa de seguimiento y actuación en los coles, llamado Kiva, que se aplica en el 90% de los centros y que a menudo consigue terminar con el conflicto.
Te dejo el enlace
Muchísimas gracias!! Eché de menos en el artículo que explicasen la intervención que llevan a cabo con un poco más de detalle , aunque entiendo que quizás no era el medio para hacerlo. Un abrazo y bienvenidos/as al blog 😉